Caminar, vivir, compartir...

Durante años viajeros han apuntado en libretas sus vivencias, hallazgos, descubrimientos, curiosidades... Esta es una de ellas, con los apuntes al vuelo de este viajar por la vida . Estas notas brotan de lo que va pasando por mente y corazón en el auto, en la charla, al leer o mirar multimedia. Y se convierten en un espacio de convergencia entre los amigos, quienes también aquí pueden compartir los apuntes que van haciendo de su caminar por la vida.

jueves, 1 de octubre de 2020

¿Y SI LA REALIDAD FUERA DISTINTA?: MI BÚSQUEDA POR UNA EDUCACIÓN HUMANIZANTE

Autor: Francisco de Jesús Romero Ortiz
Cuidado y corrección: Socorro Romero Vargas

Desde su experiencia en búsqueda humanizante, Francisco de Jesús Romero Ortiz comparte la convicción del acompañamiento que tiene a dar luz, a ver la realidad como un conjunto de posibilidades para ser humanos.
En este novel apunte el filosófo y poeta tlaxcalteca nos invita a pensar en la posibilidad de una realidad más real -fuera de la caverna platónica- y por ello distinta a las muchas apariencias en las que vivimos y el papel que la educación puede jugar en esta apuesta, la del hombre que logra salir de la sombra para enfrentar la luz de ser persona con los demás en apertura a la verdad del mundo. 
Que disfrutes este apunte...

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Como relámpago que sale del Oriente y resplandece en el Occidente, la propuesta de que la persona humana es potencia que germina en el mundo y se va delimitando como quien puede ser en su hacer, ha dado significado a mi práctica docente. 
            A partir de este deslumbramiento he concebido que el hombre es ante todo lo que habrá proyectado ser en su hacer continuo; una aproximación inacabada de aquello que, personal y colectivamente, estamos queriendo llegar a ser.
            La educación humanista promueve un sistema de reflexión sobre la persona humana, un sistema que reconoce la importancia del acompañamiento en el desarrollo humano. Tiende a poner en acto las mejores condiciones para alcanzar la felicidad.
            Es necesario humanizar la educación, transformarla en un proceso en el cual el alumno pueda desarrollar sus actitudes y capacidades, dando así un sentido a su vocación personal y de esta manera contribuir en la vocación de la propia comunidad, he ahí la importancia de poner al centro de la educación al “sujeto-humano”, ya que es él mismo quien contribuye en una comunidad viva, interdependiente, es decir, unida a un destino común.
            Educar para la “búsqueda humanizante” conlleva la labor de despertar conciencias y humanizar actitudes. Implica educar para dar luz a la idea de bondad y bien, pensamiento que con una enseñanza significativa (fruto del quehacer docente) el alumno ejercitara en su hacer y ejercer en compañía de los otros.
             Ante esta propuesta es inevitable pensar en La República de Platón, hablar de una educación humanista involucra cavilar la alegoría de la caverna para poder explicar una realidad donde la búsqueda por una educación humanizadora ha dado fruto.
             La caverna es el ámbito visible en que vivimos y el fuego en ella es el sol: afuera está el ámbito inteligible (lo que se puede conocer), las ideas, y el sol es la idea del bien. El arte de volver el alma desde las tinieblas hacia la luz es la educación. (Platón, 2007: 29-30) He ahí la labor del docente.
           Continuando con la representación sobre la caverna, el maestro es el esclavo que ha sido liberado, la persona humana que ha visto más allá de las sombras y ha conocido la idea del bien. Este sujeto-humanizador regresa a la caverna con un solo objetivo, liberar a los que se encuentran inmersos en las tinieblas, y despertar en ellos la búsqueda que por naturaleza el hombre debe realizar para poder congeniar con el mundo y con los otros, una “búsqueda humanizante”.
            Por lo descrito es preciso especular las siguientes interrogantes: ¿Qué estarían pensando los demás esclavos cuando el ex-prisionero vuelve de nuevo a la cueva y cuenta lo que ha visto a los demás? ¿Creerán lo narrado? 
             Ante lo descrito en las interrogantes y sobre el contexto entorno a una educación humanista, se puede puntualizar que el esclavo liberado es faro de luz para los esclavos encadenados. Es una persona que ha avivado en su formación al humanismo como su ideal, el cual trata de revelar en los cautivos.
            Las sombras solo son tinieblas de lo que realmente se puede conocer, disfrutar y tentar. La tan anhelada realidad tangible, la vida en construcción y formación con y para los demás.
           Escenario que el hombre ocupa para su quehacer, materializando en su ambiente y contexto una realidad distinta a la que se expresa en el siguiente poema:

La realidad es un experimento 

o un águila en cautiverio

¡donde los hombres se autodestruyen!

Una realidad donde predomina 


la nobleza del alma

y no el impulso del cuerpo.

Diferente a la existencia

que se hunde bajo el vano manto de las estrellas.

 

¿Se vive soñando o en la lucha por un bienestar?

No hay mucha diferencia.

 

Creo estar despierto,

y quizá sea un sueño de libertad.

Una prisión me postra en todo placer mundano

con el titiritero en su Estado.


Me pregunto qué pasaría si al despertar

mirará a través de la ventana,

y un ave me contará

que me encuentro en una cápsula

y tal como una pastilla,

estoy a punto de ser consumido

por las injusticias.

 

¿Y si la realidad fuera distinta?  (Romero, F, 2019: 22



 
La educación humanista es el medio para derogar la cruda perspectiva de crecer, con la máxima de: “el fin justifica los medios” que se expresa de manera superficial e inhumana. Este accionar debe ser cavilado tomando en cuenta el objetivo final, crecer con los otros. Son los otros seres humanos, elemento esencial que refiere Walt Disney para diseñar, crear, y construir el lugar más maravilloso del mundo. Pero para eso se necesita formar personas humanas cuyo precepto a cumplir sea el bien común. 
             Soy consciente que no se logrará de la noche a la mañana, pero estoy seguro de que, de la noche a la mañana, en la mente de mis educandos brotará una semilla que en el acto potencializara su quehacer humanista que dará una respuesta positiva a la pregunta: ¿y si la realidad fuera distinta?

 


Fuentes:

1.- Platón (2007) Diálogos IV Republica. Madrid, España: Gredos.

2.- Antología: Romero Ortiz, F,J. (2019) Voces que arden parpadeos en el fuego del silencio. México: Cipselas.