Socorro Romero Vargas, si quieres conocer más sobre la autora haz click aquí
José Rafael de Regil Vélez, si quieres conocer más sobre el autor, haz click aquí
Ser ciclista es algo más que andar por la ciudad en
bicicleta: es una experiencia que pone a punto al cuerpo y a al espíritu. aguza
los sentidos. despierta la inteligencia y te da una visión diferente de ti
mismo y de lo que te rodea... Se llega a esta conclusión cuando se ha charlado
con Sandro Cohen, poeta de la generación de los 50, nacido en Newark, New
Jersey E.U.A en 1953 y naturalizado mexicano en 1982.
Si uno lee la
hoja de vida de este literato, quien es poeta, ensayista, narrador, traductor,
editor y académico universitario, no podría imaginarse que es un consumado
ciclista urbano y un hombre que ha logrado un estilo de vida saludable: desde
que tenía 34 años decidió dejar atrás una vida sedentaria para convertirse en
una persona activa al descubrir que su madre tenía mejor condición física y
movilidad que él, a pesar de que practicaba beisbol.
Todo comenzó
caminando, después vino el trote y de ahí seguirían más de 30 años de
movimiento. Acompañado de Vicente Quirarte -su gurú- se
adentró en un mundo de competencias y vida saludable que abarca entre otros
logros, haber terminado 4 maratones, recorrido miles de Km sobre los pies y las
ruedas de su bicicleta.
Una historia que entrelaza letras, docencia y fitness.
Sandro Cohen llegó a México a los 19 años, para
cursar un año de la licenciatura de letras en la UNAM, regresó a su país un par
de años, en los que se tituló en Rutgers University y empezó a estudiar la
maestría en Letras Hispánicas. A los 23 años retornó a nuestro país como
profesor de español para extranjeros y conoció a su primera esposa. Una última
residencia en New Jersey lo llevó a concluir su maestría; nuevamente
retorna a México estableciéndose de manera definitiva y entrega su vida
profesional al trabajo editorial y a la docencia. Desarrolla una carrera
artística como poeta, narrador y cronista. Se unió en segundas nupcias
con Josefina Estrada, también literata y tiene dos hijas: Yliana y Leonora.
A lo largo de 30
años ha integrado en su vida diaria la actividad física y el movimiento.
Practicó running, hasta que por problemas de fasciitis plantar, optó por
el ciclismo: adoptó la bicicleta como ejercicio y medio de transporte. A él, no
le amedrenta la actividad física, a los 65 años recibe cada día
como un regalo y trata de aprovecharlo.
La condición
física obtenida con su estilo de vida activo le ha permitido transitar
problemas hereditarios de hipertensión de manera muy favorable. En alguna
ocasión se desvaneció de manera aparentemente inexplicable, los estudios
médicos revelaron un episodio de presión arterial alta. pero el corazón y
arterias fortalecidos por años de ejercicio, permitieron que el cerebro
solo se "apagara" para no sufrir mayor daño, librándolo de algo que
podría haber sido mortal.
Aprendizaje que se comparte.
El ciclismo urbano resulta ser para el maestro
Cohen una experiencia trascendente. Durante nuestra charla nos ha dicho
que al pedalear ha logrado importantes momentos de abstracción, euforia,
sensación de libertad y alegría, como cuando rueda con lluvia o avanza en
descenso. Para él, el ciclismo es un deporte muy noble, expande los sentidos y
la inteligencia pues hay que cuidarse muchísimo para no caer en baches físicos
y mentales: ambos pueden ocasionar episodios muy desagradables.
No menos de 50
Km diarios de ciclismo, la observación constante y la reflexión permanente lo
pusieron en condiciones de compartir con muchos otros ciclistas los
aprendizajes tenidos a lo largo del tiempo. Creó la comunidad de Facebook
llamada El zen del ciclista urbano en el que ha consignado numerosas reflexiones
sobre cómo cuidarse para disfrutar de esta actividad. De ahí nació el libro del
mismo nombre publicado en México y en Colombia. El autor considera que comenzar
la actividad física de la mano de los que saben siempre es oportuno.
Al final de una charla
por videoconferencia que resultó amable e ilustrativa, le preguntamos a nuestro
entrevistado qué recomienda para quien quiera dejar el sedentarismo, a lo cual
nos contestó que tras visitar al médico hay que buscar una actividad que sea
satisfactoria para cada quien. En gran parte la clave del éxito es empezar poco
a poco, no querer hacer todo en un día; para avanzar, viene bien aumentar un
poco de actividad cada semana, sin extralimitarse, al tiempo que se aprenden
las reglas de la actividad elegida. Añade que es bueno tener un gurú, especialista
o tutor que oriente y anime.
Al cabo
del tiempo uno podrá vivir entrelazando la vida personal, la profesional y la
práctica de la activación física que es uno de los ejes fundamentales de
un estilo de vida saludable. También recomienda unirse a un grupo con los
mismos intereses y participar de vez en cuando en alguna competencia, pues estar
a lado de los que saben, estimula y da pistas para la propia mejoría.
Congruentes con las palabras, los
hechos cotidianos de la vida de Sandro Cohen muestran que para quien quiere
dejar el sedentarismo y optar por la salud física y mental no hay límites. Es
perfectamente posible conciliar vida profesional, personal y actividad física: vivir en movimiento.
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Fotografías cedidas por el entrevistado de su página de Facebook
