Caminar, vivir, compartir...

Durante años viajeros han apuntado en libretas sus vivencias, hallazgos, descubrimientos, curiosidades... Esta es una de ellas, con los apuntes al vuelo de este viajar por la vida . Estas notas brotan de lo que va pasando por mente y corazón en el auto, en la charla, al leer o mirar multimedia. Y se convierten en un espacio de convergencia entre los amigos, quienes también aquí pueden compartir los apuntes que van haciendo de su caminar por la vida.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Ser libres encargándonos por, con y para los demás del mundo

José Rafael de Regil Vélez. Si quieres conocer más del autor, haz click aquí

De la libertad, nota constitutiva esencial de la persona, he escrito y publicado mucho; sin embargo lo he hecho poco, pues explícitamente en estos apuntes solo ha aparecido para el público un texto que en su momento titulé: Libertad sin compasión: hipotecar la vida humana (puedes leerlo aquí). En ese momento preocupado porque casi espontánemente al pensar que somos libres, nos vemos como individuos y nos ocupamos básicamente de la dimensión individual del decidir lo que construye la vida humana.

Por distintos motivos faltaba una presentación más extensa de la dimensión dinámica de ser persona encargándose de sí misma al encargarse por, con y para los demás del mundo. Nacemos muy determinados por la biología, la física, la química, la sociedad, la cultura. Y sin embargo, somos fundamentalmente indeterminados, pues el bebé es básicamente nadie cuando llega a la existencia, pero es llamado a construirse como ser humano,como persona: ¡tiene la vocación de ir siendo alguien!

Determinado e indeterminado a la vez, el ser humano puede determinar-se en un misterio llamado libertad, en el que confluye todo el dinamismo de su ser, que lo humaniza. Y esta acción siempre es un diálogo consigo mismo, con los demás, con el mundo. Dicho de otra forma: somos libres cuando las personas nos autodeterminamos a partir de las cosas y relaciones que nos determinan, pero no de tal forma que no haya algo que quede pendiente  (indeterminación). Esto sucede porque podemos encargarres de lo que nos carga, mientras nos sigue cargando de alguna manera.

Nunca podremos "echarle la culpa" totalmente a algo o a alguien de que no somos los que estamos llamados a ser, porque somos nosotros quienes decidimos si nos encargamos de nosotros o dejamos que los otros o lo otro se encarguen de convertirnos en "mero producto del destino".

Para dar cuenta de esto, dejo un video en el que de manera didáctica comparto la reflexión que he venido construyendo al pasar el tiempo y que puede ser útil para uno mismo, para charlar con los demás. Deseo que sea de tu agrado.



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