Socorro Romero Vargas, si quieres conocer más sobre la autora, haz click aquí
Ninguno de nosotros está exento de enfrentarse en el día a una contingencia, pequeña o grande, más o menos urgente; mucho menos cuando se practica una actividad física. Es posible, de igual manera, que haya que utilizar algún medicamento bien sea porque se está en tratamiento o porque se tenga alguna mala sensación a lo largo de la jornada. Y para ello conviene en más de una forma estar adecuadamente dispuestos para lidiar con lo que se presente.
Antes de hablar de cualquier otro tema es necesario poner sobre la mesa que la persona que quiera responder de cualquier forma a una emergencia debe capacitarse en primeros auxilios para actuar como primer respondiente. Con ello estará en condiciones de utilizar el material que lleve y de tratar al paciente sin dañarlo o actuar en su perjuicio aunque sea de buena voluntad.
En la Guía para una consulta exitosa: sácale provecho a tu médico encontrarás dentro de la segunda parte una guía para saber qué hacer en el caso de situaciones que no sean de emergencia pero que requieran una respuesta para asegurar procesos saludables.
La fundación Carlos Slim ofrece a través del portal Aprende.org una capacitación como primer respondiente que puedes hacer en línea y que te prepara para afrontar un imprevisto de salud. Puedes acceder a ella a través de https://aprende.org/pages.php?r=.cfcs_course&tagID=4456.
Estar preparados con un botiquín
Aun cuando el título pareciera indicar que podemos prevenir toda situación, en realidad solo podemos estar preparados para algunas cosas: quemaduras, rozaduras, pequeños esguinces, reacciones alérgicas, dolores de cabeza o musculares, algunas cortaduras. Por más que queramos adelantarnos a eventualidades, no podremos estar preparados para todo; sin embargo, sí podemos tener a la mano lo básico para una primera respuesta. Y aquí es cuando un botiquín se vuelve un fiel aliado.
Literalmente un botiquín es un mueble o una valija que sirve para guardar o transportar medicamentos. En realidad se utiliza para portar también materiales curativos.
Los hay fijos -como los del hogar o la oficina- y portátiles. Estos pueden ser enormes como los que usan los paramédicos profesionales o sencillos como los que cualquier persona puede tener consigo en el auto, en la mochila. En esta ocasión nos referiremos a estos, los portátiles, que tienen tan solo lo indispensable para enfrentar los riesgos de la vida cotidiana y lo básico de nuestra actividad física.
Los hay fijos -como los del hogar o la oficina- y portátiles. Estos pueden ser enormes como los que usan los paramédicos profesionales o sencillos como los que cualquier persona puede tener consigo en el auto, en la mochila. En esta ocasión nos referiremos a estos, los portátiles, que tienen tan solo lo indispensable para enfrentar los riesgos de la vida cotidiana y lo básico de nuestra actividad física.
Antes de empezar
El botiquín no debe ser más grande de lo necesario para la actividad que será realizada. En la mayor parte de los casos un pequeño morral o un tupperware será suficiente. El maletín que sea utilizado debe ser claramente identificable por su color y por la cruz o la leyenda botiquín. En el interior es extremadamente recomendable tener una lista de cotejo que permita realizar frecuentemente una revisión del contenido.
Para actividades al aire libre se sugiere que el repositorio sea de material impermeable o que se encuentre dentro de un bolso resistente que impida que se moje el contenido del botiquín.
El contenido básico
- Medicamentos
- Materiales de curación
1. Medicamentos
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| http://laminasparadecoupage.blogspot.com |
Además suele ser recomendado llevar:
- Analgésico (ibuprofeno, paracetamol, acetilsalicílico): ayuda con los dolores sencillos y con las primeras reacciones de la fiebre.
- Antihistamínico: para las reacciones a piquetes de animales, de rozaduras. Un tipo de antihistamínico que conviene llevar a la mano es el dramamine, que ayuda al control de las nauseas que pueden provocar las condiciones en las que nos transportamos.
- Alka Seltzer, Sal de Uvas, Bicarbonato: para lidiar con recargos estomacales.
- Antidiarreico y laxante: para afrontar problemas digestivos.
- Antiinflamatorio: como el diclofenaco, naproxeno, pomada de árnica...
- Antiséptico: para limpieza de heridas
En cualquier caso, los medicamentos deben ir en cantidades reducidas, tener claramente señalados su función y fecha de caducidad (para ello puede servir una lista de cotejo que sea actualizada al renovar el botiquín al menos cada seis meses).
2. Materiales
El uso de materiales para afrontar emergencias es casi inevitable. He aquí un listado de cosas oportunas para tener a la mano:
- Tijeritas y pinzas para sacar astillas o suciedades que pudiera haber en una herida.
- Cinta adhesiva suficientemente resistente para reforzar vendajes y para fijar superficies (micropore es buena opción).
- Gasas estériles.
- Vendas de diverso ancho
- Agua estéril.
- Guantes estériles
- Curitas
- Termómetro.
- Bloqueador solar
- Repelente de insectos
Conviene, en caso de que el botiquín acompañe la práctica del senderismo, incluir:
- Silbato de emergencia
- Lámpara de led (recargable)
- Manta térmica
Por último hay información que se debe tener disponible bien sea en casa, la oficina, el gym o una salida al aire libre:
- El número de emergencia del lugar (911)
- El número de la persona que actúa como contacto para emergencias en el grupo.
- La póliza de la aseguradora, en caso de tener una.
- Número de Capufe (Caminos y puentes federales) en caso de salir a carretera.
- Número del médico de cabecera, en caso de que lo haya.
- Indicaciones médicas que deban ser seguidas.
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Agradecemos la retroalimentación que nos ha dado Alberto Vergara al revisar el contenido del artículo y permitirnos precisar su contenido.
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