Autor: José Rafael de Regil Vélez, si quieres conocer más del autor, haz click aquí
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Julia Navarrete fue mujer de su época -de finales del siglo XIX y los dos primeros tercios del XX- y lo sigue siendo de la nuestra (puedes tener un primer encuentro con ella en este artículo: Una mujer de su época con provocaciones para la nuestra).
Se trata de una mujer impactante: su talante, su impronta, su calado espiritual, su praxis pedagógica y su afán por consolar al corazón de Jesús en todo aquello que lastima la dignidad humana han impreso profunda huella en la mente, los corazones y las interrelaciones de muchas personas.
Su impacto se ha sentido a lo largo de prácticamente 120 años, desde que diera vida a lo que hoy es el Instituto de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, la familia que congrega a sus hijas y que es dinamizadora de su espíritu entre muchas personas de todas las edades y muy distintos orígenes.
Más todavía: esta mujer que desde muy joven supo responder a los desafíos de su tiempo, ha sido importante en el desarrollo de poblaciones en distintos puntos de la República Mexicana, Perú o Nigeria: Guaymas, Toluca, Hermosillo, Mazatlán, Comala (Colima) o Allende (Coahuila), solo por nombrar algunas ciudades en las que la presencia de Julia Navarrete -con sus obras educativas y de promoción social- dinamizó procesos sociales, con la acción y el legado de esta mujer oaxaqueña de origen y universal de vocación.
Su acción sigue viva porque la presencia y carisma de la Madre, como suele ser llamada, ha pro-vocado a mujeres y hombres que se han sumado a su obra, que continúan su legado, que forman su familia.
Por supuesto que me refiero a las religiosas de su Instituto, pero también a laicas y laicos, quienes con ella como presencia importante en sus vidas educan en la escuela de Julia Navarrete, en casa, en colegios, en donde trabajan y forman equipos a quienes comparten la espiritualidad y el estilo de compartir la Buena Noticia de Jesús de Nazareth que han recibido y quieren expandir. A ellas y ellos les ha sucedido eso de que "nadie enciende una lámpara para meterla debajo de la cama"
En los Apuntes en el camino hemos creado una serie de ocho entrevistas con laicos que hoy forman parte de la familia que comparte el carisma de "En todo amar y consolar", y lo hacen educando.
Isidro Mockabee, Francis Mockabee, Margarita Zamora, Alejandra Martínez, Delia Durán, Antonio Macías, Emma Velázquez y Eduardo Vega nos cuentan su historia personal y pedagógica.
Nos comparten cómo por diversos caminos fueron llegando a la Escuela de la Madre Julia: como alumnos, noveles profesores, padres de familia, hermanos de alumnas.
También la forma en la que ellas y ellos han concretado en su día a día educativo las líneas maestras de la espiritualidad, el carisma y la pedagogía y la forma en la que lo comparten en su actuar educativo.
Ponen frente a nosotros lo que han encontrado de buena noticia para sus vidas, lo que los ha formado como educadores que construyen el reinar de Dios entre niños, adolescentes y jóvenes en distintos lares, que no son solo de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, sino de la gran familia que comulga el carisma de "En todo amar y consolar".
Puedes mirar cada entrevista en nuestro canal de You Tube, en esta lista de reproducción (Educar en la escuela de Julia Navarrete) y compartirlas con aquellos a quienes creas que puede gustar conocer personas de nuestro hoy enraizadas en la profunda experiencia integral de una mujer del siglo XX, cuya entrega de vida sigue siendo provocativa para descubrir lo que podemos hacer con la nuestra.
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